Justo en el instante en que te mufás,
rezongás, tipeás con fuerza,
golpeás el escritorio, revoleás los ojos
y te lleva el demonio, pasa caminando
lentamente toda tu belleza.
rezongás, tipeás con fuerza,
golpeás el escritorio, revoleás los ojos
y te lleva el demonio, pasa caminando
lentamente toda tu belleza.
Y ahí seguís, peleándote con el mundo,
buscando la revolución, con ganas de matar a todos.
Yo te miro, trato de no equivocarme demasiado,
espero que se haga la hora,
agarro mis cosas y me voy.
buscando la revolución, con ganas de matar a todos.
Yo te miro, trato de no equivocarme demasiado,
espero que se haga la hora,
agarro mis cosas y me voy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario