Para ser sincero tengo que decirte que siempre me costó. Lo que pasa es que pierdo muy fácil el ritmo, a pesar de que con la guitarra puedo tocar algunas canciones en tres o cuatro tiempos, bah, tocar es una forma de decir, toco más o menos (más menos que más).
Obviamente me pongo nervioso. Creo que el error es pensarlo tanto, darle muchas vueltas en la cabeza y darme cuenta que estoy haciendo todo mal. Que todos me miran, y que aquellos que todavía no lo hicieron son avisados mediante codazos, gestos o disimuladas miradas direccionadoras.
De nada me sirven las pocas clases de danza jazz que tomé, las coreografías que alguna vez aprendí, los básicos de tango que ya olvidé. Y mientras estoy ahí, luchando con las rodillas, discutiendo con mi vergüenza, me pregunto por qué a veces hago tantas cosas sin profundizar nunca en nada.
Definitivamente me faltó haber tomado más vino tinto aquella noche.
Yo hacía lo que podía. A vos, claramente, parecía no importarte.
En medio de la pista seguíamos bailando juntos.
Obviamente me pongo nervioso. Creo que el error es pensarlo tanto, darle muchas vueltas en la cabeza y darme cuenta que estoy haciendo todo mal. Que todos me miran, y que aquellos que todavía no lo hicieron son avisados mediante codazos, gestos o disimuladas miradas direccionadoras.
De nada me sirven las pocas clases de danza jazz que tomé, las coreografías que alguna vez aprendí, los básicos de tango que ya olvidé. Y mientras estoy ahí, luchando con las rodillas, discutiendo con mi vergüenza, me pregunto por qué a veces hago tantas cosas sin profundizar nunca en nada.
Definitivamente me faltó haber tomado más vino tinto aquella noche.
Yo hacía lo que podía. A vos, claramente, parecía no importarte.
En medio de la pista seguíamos bailando juntos.