sábado, 23 de junio de 2012

De River, como el abuelo*

“¿De qué equipo somos, pá?” preguntamos Tinca y yo cuando éramos chicos. “De River. Nosotros somos de River, como el abuelo”. Desde ahí, te vi salir campeón siempre, grité cada gol frente a mis amigos de Boca en épocas del codificado. Conocí la felicidad con la vaselina de Ricardo Rojas, en el abrazo interminable con Luis cuando Farías metió el tercero y nos tiramos de cabeza en la alfombra del living. Me amargué cuando los números no nos empezaron a cerrar y el abismo se acercaba. Y el día que nos fuimos, mi viejo en pleno colapso, y yo, fumando en el patio, viendo como todo era polvo, mientras Costa Febre se retorcía desde el walkman que cuido como loco para poder escuchar cada partido que jugás. 

Pero hoy, volvemos. Volvemos con la certeza de saber que en las buenas, pero sobre todo en las malas, te vamos a seguir alentando siempre, porque nosotros somos de River... de River, como mi abuelo.


(*No tiene mucha relación con la temática del blog, pero lo escribí y me gustó).

1 comentario:

  1. Aunque no tenga que ver, esta bien, así son las pasiones. Felicidades!

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