Por el recorrido de viejos mails
pude ver cómo nos queríamos,
cómo nos peleábamos,
cómo nos volvíamos a querer.
Graciosa la dinámica de
lo que era nuestro amor.
El resto del día me quedé contento,
recordando lo que fuimos cuando
no podíamos dejar de hablarnos
ni extrañarnos a todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario