Admito que no te genero ni el más mínimo interés.
Pero cuando veo como escribís, como vas y venís,
me da pena saber que no encontrás lo que buscás.
Y pienso por qué nadie verá lo que parece evidente:
tus despistes, tu ingenuidad y toda tu curiosidad.
Por qué nadie se tomará el tiempo de descubrirte.
Las mañanas pasan y de algo estoy seguro:
no voy a ser yo con quien compartas algo,
no voy a ser yo quien te descubra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario