Cuando ayer viniste a saludarme
supe que fue error imperdonable
invitar a salir a tu mejor amiga.
supe que fue error imperdonable
invitar a salir a tu mejor amiga.
Me abrazaste, me miraste,
me reíste; como todos los días
que tenía destinados a verte.
me reíste; como todos los días
que tenía destinados a verte.
Me enojé y me puse chinchudo,
convencido de que con vos
no había la mínima chance.
convencido de que con vos
no había la mínima chance.
Que no iba a poder torcer el destino,
que vos ya tenías tu plan armadito:
tu vida, tus proyectos, tus futuros hijos.
que vos ya tenías tu plan armadito:
tu vida, tus proyectos, tus futuros hijos.
Y yo sintiendo que no tendría que haberle
dicho nada a tu amiga, porque en un arrebato
me quitaba la chance que nunca había tenido.
dicho nada a tu amiga, porque en un arrebato
me quitaba la chance que nunca había tenido.
(*Escrito junto a la colaboración de Br1.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario