sábado, 4 de mayo de 2013

Reflexiones encadenadas

Llueve en la ciudad y desde el bar veo la gente pasar y pienso. Pienso en que nunca sospechás cuando llega ese instante donde todo puede cambiar. Cambiar todo lo que pensás. Pensás que nunca te puede pasar. Pasar sin verte en el sillón, triste, mientras escuchás a tus amigos sin ganas de escuchar. Escuchar que yo estaba fumando en el balcón, contento, charlando con ganas de charlar. Charlar con la que me contó que tenías novio y que te estabas por casar. ¡Qué te estabas por casar! razón suficiente para no intentar ni de casualidad. Casualidad que nos volvió a cruzar dos meses después. Después de tanto llorar. Llorar por todo aquello que para vos no fue. Fue esa noche, en el teórico, donde empezamos a conversar. Conversar sin importarnos el lugar. Lugar donde estudiaba tanta gente. Gente que corre espantada por el agua mientras pienso. Pienso que ahora llueve más fuerte en la ciudad.

9 comentarios:

  1. Lindo, pero me dejó con las ganas. Ganas de saber qué charlaron. Charlar sobre lo que pasó después. Pasar mañana o pasado a leer tu comentario. Comentar de nuevo, quizás.

    ResponderEliminar
  2. Que lindo final maldo! Poesía, poesía.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Me gustan tus reflexiones cotidianas y muy hermosas.
    Hermosas como un beso.
    Beso

    ResponderEliminar
  4. A mí también me intriga saber más.

    Abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. Genial Maldo, me encanta como está escrito.
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. y de fondo Elvis canta "unchained melody" (melodía desencadenada)

    ResponderEliminar
  7. Qué difícil aprender a salir de lo 'teórico' y pasar a vivir en lo 'práctic', nadie enseña cómo hacerlo.

    Saludos

    J.

    ResponderEliminar
  8. Caballero rojo: Gracias! (es probable que también estuviera borracho o drogado al momento de escribir, o ambas cosas). Saludos!

    Un poco rara: Como mucha inocencia te escribí. Escribí para contarte cómo había seguido la historia pero me dijiste que no hacia falta, que era una humorada. Humorada que no entendí en ese momento. Momento de agradecerte y mandarte un saludo grande!

    Yeka: Gracias! Un beso grande, grande.

    A veces Eua, a veces Euria, parfois Idoia: Muchas gracias por tus palabras. Palabras que me sonrojan mucho. Muchos besos!

    Cartoncito Rosa: La cuestión fue que después de aquel teórico... Abrazo grande!!!!

    Eva: Gracias querida amiga!!! Un beso!!!

    Romina: melodía desencadenada... podría andar, podría. Saludos!

    José: Tenés razón. Yo no tengo ni la más mínima sospecha! Saludos!

    ResponderEliminar