lunes, 11 de marzo de 2013

Indiferencia programada

Te saludaba todas las mañanas pero nunca me respondiste con un simple “buen día”. Te alcanzaba los informes y los revoleabas con desgano en un rincón. Te hablaba y siempre tus ojos se perdían en el monitor, el teclado o tu celular. Las pocas veces que pasaste por mi escritorio fue sólo para robarte mis galletitas. No eras la persona más copada que había conocido. No me dabas ni bola. Pero eras linda, muy linda.

Te veía llegar todas las mañanas repartiendo simpatía por toda la oficina, pero conmigo siempre el silencio y la mala onda. En medio de tanta indiferencia aprendí a entender los gestos de tu cuerpo, tu manera de sentarte, tu boca torcida cuando algo no te cerraba, tu cara cuando estabas concentrada, tu alegría cuando hablabas de tu sobrino, tus ganas permanentes de viajar, tu nerviosismo a la hora de volar.

Hace poco te crucé por la calle. Hace tiempo que habíamos dejado de trabajar juntos.

Hablamos cinco minutos, más de todo lo que no habíamos charlado en nuestras vidas. Te conté que cuando fuimos compañeros me había convertido en un especialista en contemplar tu manera de reírte, el dorado de tu cabello, los colores de tus uñas, los detalles de tu vestido favorito, y que realmente me parecías/pareces muy bonita. Que estaba seguro de que si alguna vez salíamos la podíamos llegar a pasar muy bien.

Un gesto de ternura empezó a derrumbar tu distancia eterna, pero no te di tiempo a que soltaras una palabra. Te dije que estaba apurado, que se me hacía tarde, que no llegaba.

Te di un beso y me fui.

12 comentarios:

  1. Terminé de leer y se me escapó un " ¡Nooo, cómo la cag***!"
    La indiferencia aveces es buena alternativa, otras veces mala. Y esta creo yo ha sido para ella, la segunda opción, respecto a vos. Definitivamente se habrá quedado pensando, y por qué no, arrepintiéndose en silencio.

    Coincido con Ro en que aveces es un sólo segundo. Bien aprovechado. :)

    ¡Besos Maldo!

    ResponderEliminar
  2. Que placer el del ser humano responder a esas indiferencias con una sutil indiferencia.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. registro
    contacto

    y a otra cosa...

    ¡no sea cosa de pasar por hombre mísero y primitivo!

    ResponderEliminar
  4. Noooo! decime que la tenes en facebook, que después te llegó un mensaje de ella, algo alguna novedad!
    Bien hecho, hasta la parte que te fuiste, las cosas hay que decirlas, no hay que guardárselas, cuantas historias se perdieron de ser por no haber hablado a tiempo!

    ResponderEliminar
  5. Esos pequeños placeres que se sienten cuando la vida nos da otra oportunidad! Besos!

    ResponderEliminar
  6. Fue como si le hubieras dicho "El tren pasa una sola vez, ahora jodete!!!" jajaaj, qué grande, Maldo. Me gustó mucho!

    ResponderEliminar
  7. Y que se curta sola.

    Yo hubiera hecho de lo misma en dicha situación.

    Saludos

    J.

    ResponderEliminar
  8. El mundo contado por mí: A veces pasa, algunas de un lado y algunas del otro. Besos!

    Ro: A veces me pasa lo mismo, eso de desviar la mirada directo al último renglón, por suerte ya me acostumbre a no hacerlo, pero igual me cuesta. Por lo demás, muchas gracias. Un beso grande!

    Nere: ¿Se habrá quedado pensado? No sé, no sé. Igual es mejor aprovechar los segundos. Besos!

    Patricia: A veces cuesta ser sutil. Un beso grande!

    Cintia: Gracias! Besos!

    Un poco rara: Dicen que la venganza es un plato que se come frío. No sé si este será un ejemplo de eso, ponele que sí (o no). Besos!

    Café: Intentemos escapar de lo primitivo (pero sólo en algunos casos). Un saludo grande!

    Yeka: Jajaja. Un beso grande!

    Lola: Coincido con vos: hay cosas que hay que decirlas (aunque no te lleven a ningún lado). Lo de las novedades te lo voy a estar debiendo. Un beso grande! (Nota: ¿para cuándo más capítulos de tu novela?)

    Anabella!!! (siempre con signos de admiración): Los pequeños placeres terminan siendo los mejores. Un beso grande!

    Antonella: El tren siempre pasa una sola vez. Gracias. Te mando un beso grande!

    José: Coincido: “que se curta” jaja. Abrazo grande!

    ResponderEliminar