jueves, 5 de junio de 2014

Ahí mismo

Nos sentamos en una mesa. Tenía una camisa que me dejaba ver parte de sus pequeños pechos. Tenía linda voz, no sé por qué pero a mí siempre me gustan las chicas con un tono de voz particular, un tono que sea dulce, que de su boca salga la más linda música. Las chicas con voz grave, de fumadoras (como Adriana Varela), no me gustan. Hablé de las cosas que hablo siempre, las que repito en cada salida que tuve estos últimos 5 años. La diferencia estuvo en que no escuché las mismas cosas que escuché estos últimos años. Y eso fue lo que me gustó. Que sea distinta, que me discuta, que me polemice todo, que se ría, que quiera ganarme, que me de ganas de dejarme ganar.

Sintetizando, me gustó, y se lo dije ahí mismo. Ahí mismo donde la besé.